¿Cómo cuidar la planta de marihuana recién nacida?

Uno de los momentos clave para el crecimiento de una planta es cuando acaba de surgir de la semilla. Al plantar marihuana, se debe aplicar ciertos cuidados a la planta para propiciar que crezca con todo su potencial. Cuando tenemos nuestra planta de marihuana recién nacida, tenemos que saber que es un periodo donde la planta es vulnerable y cualquier aspecto que no se cuide puede afectar en su crecimiento y en su supervivencia. Desde Cogolandia, tu growshop online de confianza, sabemos que para los amantes del cannabis, sus plantas son un bien preciado que quieren cuidar de la mejor manera. Recuerda que desde nuestra tienda online tenemos multitud de artículos destinados para que tu planta de marihuana esté protegida de condiciones ambientales que puedan dañarla.

EL SUSTRATO

Como cualquier otro tipo de planta, la marihuana necesita de un sustrato adecuado y de buena calidad, con los nutrientes necesarios, para poder crecer y desarrollarse.

Tanto si vas a plantar marihuana en exterior como en interior, a lo mejor es posible que encuentres una buena tierra con la que hacerlo, pero lo normal es que no sea nada fácil y que necesites preparar una tierra óptima que tenga los nutrientes adecuados para asegurar un cultivo de calidad.

El sustrato o tierra que utilicemos, en cualquier caso, debe tener una buena capacidad de drenaje y de retención del agua, así como espacio suficiente para que la planta pueda echar raíces y el crecimiento de los tallos, algo que a veces no es posible por la textura de la tierra. También es de gran importancia que el sustrato tenga una cantidad adecuada de nutrientes y con un pH de un mínimo de 6.

Elegir un buen sustrato

Elegir un buen sustrato de buena calidad es esencial para la evolución correcta de la planta. Las raíces de la marihuana necesitan adquirir oxígeno y nutrientes; por lo tanto, la tierra o el sustrato que utilicemos debe facilitar un adecuado equilibrio entre la aireación y la retención del agua.

El mayor riesgo al que nos enfrentamos cuando vamos a preparar una mezcla de marihuana es el hecho de tener que probar muchas veces, hasta que encontramos una tierra con el pH y los nutrientes adecuados. Comprar un sustrato de marihuana ya preparado para cultivo de marihuana nos ahorrará mucho tiempo y también te ayuda a evitar el riesgo de que la planta no crezca correctamente y se eche a perder.

Diferencias entre sustrato light y sustrato fertilizado

Hay dos tipos de tierras o sustratos para marihuana:

• Sustrato light: donde el cultivador es el que se tiene que ocupar de comprobar que la nutrición de las plantas es el adecuado.
• Sustrato fertilizado: donde el abono es completo y suple todas las necesidades de fertilizante durante el ciclo de vida de la marihuana.

Sea el tipo de sustrato que sea, se recomienda que abones cada cierto tiempo para que la planta no experimente una falta de nutrientes durante su proceso de crecimiento. Ahora bien, con el sustrato fertilizado o completo resultará más fácil que no tengas que preocuparte por esto durante las primeras semanas.

Nuestra recomendación

Nosotros te recomendamos que utilices sustratos completos o fertilizados. Entre algunos de los de mejor calidad que puedes encontrar en nuestra web, cabe destacar:

• El Gramoflor de 45 litros,: hecho de turba de Sphagnum, presenta ya las condiciones óptimas para que no te haga falta seguir abonando durante al menos las dos primeras semanas del cultivo.
• El Canna Terra Profesional, de 50 litros: de una excelente relación calidad precio, es un sustrato de tierra orgánica, compuesto por corteza de árbol, humus de lombriz, estimulante natural, perlita y turba. Puede nutrir la planta durante 4 o 5 semanas.

• Las semillas de marihuana recién germinadas o la planta de marihuana recién nacida necesita nutrientes para crecer de la manera más saludable y productiva. No importa la variedad de planta que sea, simplemente asegúrate de proporcionarle los nutrientes necesarios para un fuerte crecimiento y desarrollo. En nuestra web podrás encontrar todos los aditivos y abonos para crecimiento que estabas buscando.

CÓMO Y CUÁNDO REGAR

Otro de los aspectos clave a la hora de cuidar una planta de marihuana recién nacida o una semilla recién germinada es el riego. Se debe hacer con mucho cuidado. La tierra debe estar siempre húmeda y suelta para que las raíces tengan suficiente humedad para crecer rápido y a su vez estén bien oxigenadas. No hay que realizar charcos en la tierra, simplemente que esté empapada. Si la semilla está germinada en jiffy y este se seca, simplemente debemos humedecerlo con un pulverizador y ya estaría el riego realizado. Al principio el primer riego durará bastante pero conforme vaya creciendo la planta cada vez demandará más agua y de manera más constante.

No todos los cultivadores saben cuando regar las plantas de marihuana y hacerlo de forma correcta. Cuando no existen reglas y normas sobre cuando regar, es difícil conocer la cantidad de agua a suministrar.

Está claro, sin agua no hay vida. El agua es vital para que las plantas sobrevivan. Posee minerales que son absorbidos por as raíces y circula por la planta, transportando los nutrientes que necesitan las hojas.

Cuando el agua se evapora, la planta puede sobrevivir a las radiaciones sin llegar a quemarse. Incluso un pequeño porcentaje del agua que absorben las plantas forma parte de la fotosíntesis.

Es por ello por lo que es fundamental saber regar el cultivo para no entorpecer el desarrollo de las plantas.

Tipo de agua

Regar la planta con agua mineral no es malo. Eso sí, es aconsejable hacerlo con esta agua cuando la planta no se encuentra en la fase de crecimiento.

Usar agua mineral cuando son pequeñas es viable, pero cuando crecen lo mejor es usar agua del grifo.

Cumpliendo estos requisitos, el agua del grifo puede tener una mejor función.

• Almacena el agua en un depósito durante un día antes de usarla. Con ello harás que el cloro se evapore.
• Corrige el valor PH con un medidor.

De la misma manera, para eliminar los minerales no deseados del agua del grifo, lo mejor es utilizar un filtro de osmosis inversa.

Su utilización es muy sencilla: el filtro va conectado al grifo y el agua que sale es neutra. En este caso será necesario abonar.

Cantidad de agua

No existe una regla establecida para saber cuánto y cuando regar las plantas de marihuana.

Tendremos en cuenta el tamaño del cultivo, la temperatura, la tierra e incluso la ventilación.

A mayor tamaño de las plantas, más agua absorberán.

Si no estás muy familiarizado con el cultivo, la mejor solución es observar el nivel de humedad de la tierra para saber cuándo y cuánto regar.

Las plantas de marihuana prefieren una tierra húmeda, pero drenada y oxigenada.

Regaremos nuestras plantas en base a su tamaño.

1. Recién germinadas: Cuando acaba de salir la semilla, la tierra debe estar siempre húmeda. Como carecen de raíces, no pueden “buscar” el agua, por lo que se mueren rápido si se secan. De igual manera, un exceso de agua puede provocar la aparición de moho y es también perjudicial.

La mejor solución es usar un pulverizador durante los primeros días de germinación.

2. Raíces desarrolladas: En este período, dejaremos que la tierra se seque un poco para volver a regar. Nunca dejaremos que la planta se seque.

3. Etapa de crecimiento: Regaremos la planta de forma periódica. No dejaremos que la tierra esté siempre húmeda. Procuraremos no regar excesivamente para que el agua no se lleve todos los minerales cuando salga por debajo de la maceta.

Lo fundamental es no tener nunca la tierra mojada durante mucho tiempo. Tampoco dejaremos que el agua se estanque en el platito de la maceta.

Tampoco debes regar poco. Vigilaremos que el agua no supere las capas superiores de la tierra. No hay que regar muy deprisa ni con mucha cantidad. Debe ser lento y homogéneo para que se humedezca completamente.

El agua debe estar algo templada. A temperatura ambiente. Si está muy fría o muy caliente puede dañar la planta.

La mejor hora para regar es por la mañana, para que la planta absorba el agua durante todo el día. Si riegas por la tarde, las raíces pasarán la noche húmedas, por lo que puede aumentar la aparición de moho.

Riego en exceso

Si observas que la tierra está continuamente húmeda, es que estás regando demasiado.

Cuando ocurre esto, lo mejor es dejar que la tierra se seque a su ritmo. Reduciremos la dosis de riego hasta que se recupere.

Riego insuficiente

Es cuando compruebas que la tierra está mucho tiempo seca. Si la planta carece de agua, las raíces no riegan y el cultivo no crece.

El primer síntoma para alertarte de la insuficiencia de agua es cuando la planta no está erguida. Si la tierra se seca mucho, será más difícil rehidratarse.

Si pasa esto, lo mejor es dejar la maceta en un cubo de agua y la regaremos también desde arriba. Con esto conseguiremos que la planta se vuelva a hidratar.

CÓMO ABONAR Y FERTILIZAR

Quizá con tus primeras plantas necesites informarte bastante, pero una vez que lleves un tiempo plantando cannabis sabrás perfectamente como abonar y fertilizar la marihuana sin necesidad de seguir las instrucciones del fabricante para proporcionar a tus plantas los nutrientes que necesitan en cada momento solo viéndolas.

1. Primeros días

Al principio, bastará con humedad para que germine y crezca en sus primeros días, pero después precisará de un abono correspondiente según la fase en que se encuentre.

A partir de la segunda semana de cultivo, es recomendable usar enraizante, que se puede aplicar un par de meses, y desde ese tiempo lo pues combinar con fertilizante de crecimiento.

2. Fase de crecimiento y floración

La etapa de crecimiento se da hasta que la planta empieza a dar señales de florecer.

Antes del cogollo, lo notarás porque salen unos pelitos, llamados pistilos y que indican que nuestra planta es hembra, este momento es la prefloración. En esta etapa de florecimiento los mejores fertilizantes son los de floración, que se utilizarán hasta la formación del cogollo.

Un buen fertilizante en la etapa de floración es el Alga Boom de la marca Plagron, marca experta en como fertilizar la marihuana, ya que está hecha de base orgánica de algas para que tengas una floración más rica que dé lugar a plantas fuertes y sanas sin fertilizar con componentes químicos.

3. Fase de engorde

Una vez que se forma el cogollo, viene la fase de engorde en que se debe utilizar un fertilizante de engorde para que la planta coja tamaño y se compacte hasta que llegue el momento de su recolección.

En la fase de engorde, puede ser interesante utilizar un buen abono, como es el  PK 21-30 de Gold Green que da lugar a una  potencia el engorde de los cogollos y da lugar a gran masa de raíces

Seguramente tu planta actualmente estará en la fase de pre-floracion y floración, por lo que puede ser interesante que aproveches las ofertas y te hagas con un Pack Cannaboom, ya que incluye fertilizante para las etapas de crecimiento, floración y engorde abarcando todas las etapas del cultivo.

4. Fertilizante Bio para cultivos orgánicos

Si buscas cómo abonar marihuana sin residuos químicos para un cultivo bio, Biocanna es un conjunto de fertilizantes de alta calidad que te dará muy buenos resultados si cultivas marihuana para uso medicinal. Con este producto no tienes que preocuparte por cómo hacer abono natural para marihuana (té de cáscara de plátano, malas hierbas, cenizas de madera y otros).

5. Dos semanas antes de cortar

Si te estás preguntando cuándo dejar de abonar cannabis, el mejor momento es de 10 a 15 días antes de que vayas a cortarla. Es recomendable hacer un lavado de raíces en este momento, cada 3 días aproximadamente, para que no encuentres restos de fertilizante en cogollos y hojas.

Si no has cultivado aún tu planta de marihuana, recuerda que puedes hacerlo en exterior en los meses de primavera y verano sabiendo como abonar marihuana y como fertilizar marihuana para que llegue a buen puerto.

2. El sustrato

Lo mejor que puedes hacer para esto es ir al Grow Shop (mejor si es Cogolandia ? y adquirir el sustrato para cultivar marihuana. Esto es mucho mejor (y mucho más barato) que empezar a realizar experimentos por tu cuenta.

Otro aspecto que tienes que tener claro es que no sirve cualquier tierra. La del monte está repleta de insectos y demás semillas, por lo que puede perjudicar a nuestra planta. Lo mejor para cultivar en exterior es realizar un agujero y verter tierra del Grow Shop.

3. Empezamos a abonar

Lo primero que tienes que tener claro es no dejarte liar por tus amigos. Debemos saber qué es lo que necesitamos.

Si plantas una semilla de marihuana en una pequeña maceta y usas sustrato de calidad (de un grow), NO necesitarás abono hasta que no pasen aproximadamente tres semanas desde que germina.

No hagas cosas raras con los abonos ni los mezcles con ningún producto extraño. Esto no es necesario si usas un buen sustrato. El  que utilizamos es suficiente para suministrar a nuestras plantas de los nutrientes que necesitan. Si nos pasamos con los nutrientes, lo único que conseguiremos será quemarlas.

Cuando pasen aproximadamente tres semanas desde que nuestra planta haya salido, utilizaremos un estimulante para las raíces para fortalecer las raíces y mejorar la calidad de la planta.

4. Controlar el PH

Utilizar cualquier tipo de agua podría fastidiar a tus plantas. Para cultivar plantas de marihuana es necesario que el agua tenga una determinada acidez para que pueda absorber más fácil los nutrientes del sustrato.

Para ello, utilizaremos un medidor de PH que controlará nuestra agua en cada momento. Aquí te explicamos más sobre cómo utilizarlos y cómo regar nuestra planta.

5. La iluminación

Si utilizas focos en tu cultivo de interior, no debes pegar mucho el foco a las plantas. Lo único que conseguirás será influir negativamente en el resultado.

Lo mejor es encontrar el punto exacto en el que no tengan calor pero tampoco les falte la luz.

Lo que podemos hacer en estos casos es utilizar un termómetro y medir la temperatura. Para ello, mediremos la temperatura de la punta de nuestra planta y nos aseguraremos de que no supera los 27 grados.

Además de ello, es importante tener en cuenta la distancia entre el foco y nuestra planta. Para ello, mantendremos una distancia de entre 40 y 45 centímetros entre la luz y nuestra planta adulta.

6. Cortar nuestras plantas

Las plantas de marihuana requieren de un tiempo para madurar sus cogollos, por lo que no tengas prisa en cortar las plantas. Si las cortas antes de tiempo, los cogollos no estarán buenos para su consumo.

Cada planta necesita un tiempo. Normalmente es entre ocho y 16 semanas de floración para que los cogollos estén en su punto.

Para ello, nos fijaremos en el color de la resina, que tendrá que ser oscuro para saber que es el momento de cortar.

7. No estresar a las plantas

El cultivo indoor (el interior), requiere de unos pasos a seguir en cuanto a la iluminación.

En el período de crecimiento, las plantas de marihuana suelen tener unas 18 horas de luz continua al día y seis horas de oscuridad, también seguidas.

Una vez nuestras plantas comiencen el ciclo de floración, es conveniente que las plantas tengan 12 horas de luz y otras 12 de oscuridad.

Es muy importante que sigas estas pautas y evitar encender la luz cuando las plantas no lo necesiten. Incluso para verlas.

Sin embargo, lo que podemos hacer es utilizar un Green eye para observar las plantas durante la oscuridad.

Posiblemente, haya gente que piense que algunos de estos puntos no tienen importancia. Sin embargo, lo cierto es que siguiéndolos, evitarás posibles desastres a la hora de cultivar marihuana ya sea en interior o en exterior.

Si quieres conocer más sobre el cultivo de cannabis no dudes en visitar nuestro artículo sobre el origen de la planta medicinal.