Cada vez que hablamos de los efectos de la marihuana, se nos viene a la cabeza esta pregunta: ¿Por qué se nos ponen los ojos rojos tras haber fumado?
La frase «tienes los ojos rojos» se ha convertido en la marca de reconocimiento de los consumidores, de la policía e incluso de los padres y es uno de los efectos más visibles de consumir marihuana.
Tener los ojos rojos es uno de los temas más recurrentes en los consumidores, pero ¿por qué se me ponen rojos?
El causante de ello es el THC, que provoca una dilatación de los vasos sanguíneos y un aumento del flujo sanguíneo en el cuerpo. De este modo, los vasos sanguíneos que apenas son visibles en reposo, se animan y se hinchan en los ojos. Además, hay que añadir que es la única parte de nuestro cuerpo en el que el crecimiento de los vasos se puede notar.
A pesar de que hay personas que asocian el enrojecimiento de los ojos con fumar cannabis, lo cierto es que este síntoma aparece independientemente de cómo se consuma.
Esto es, que la vaporización del cannabis, ingerir cualquier alimento o combustionar el cannabis de cualquiera de sus modos, puede hacer que los ojos se vuelvan rojos.
Efectos de la marihuana: Técnicas para que no nos pillen
No hay forma de escapar del efecto de ojos rojos tras consumir marihuana. Sin embargo, existen algunas técnicas para pasar el examen de la mirada de la autoridad.
- Colirio: Unas pocas gotas en cada ojo y tendrás resultados visibles en cinco minutos.
- Pepino: Colocar una arandela de pepino en cada ojo durante diez minutos. Su efecto calmante ayudará a disminuir el enrojecimiento.
- Vasoconstrictores: Esto es, consumir café, chocolate…
- Alergia: siempre podemos alegar que tenemos alergia al polen, pero esta excusa solo nos puede valer en primavera.
- Esperar: Al fin y al cabo, la espera no se hace pesada y nos ahorramos un posible problema
Tener los ojos rojos es positivo
Los efectos de la marihuana y la planta del cannabis se conocen en el mundo de la medicina por ser de gran ayuda a las personas que sufren glaucoma, que se caracteriza por una presión intraocular en crecimiento y que puede dañar el ojo, incluso llegar a la ceguera.
Pues bien, el cannabis lo que hace es aliviar esta presión intraocular.
Es cierto que consumir marihuana no cura el glaucoma, pero permite que los pacientes disminuyan sus síntomas, sin aumentar las dolencias.