Con la llegada del cultivo de marihuana en exterior, muchos cultivadores buscan el lugar adecuado en el que plantar sus preciadas niñas. Con ello, uno de los principales problemas que se encuentran es esconderlo de la vista de las autoridades y de los curiosos.
El también llamado cultivo de guerrilla requiere de mucha imaginación para que nadie vea tu cultivo y no nos fastidie.
Por esta razón, en el post de hoy os explicamos las técnicas infalibles para esconder tu cultivo de exterior y mantenerlo a buen recaudo.
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Buscar un sitio poco transitable
Para ello, lo primero que debemos buscar es un sitio que no sea muy fácil de acceder. Si encontramos un lugar en el que se restringe el paso, mucho mejor. Así nos evitaremos muchos problemas.
Ten cuidado en el sitio que eliges, pues muchas veces pueden sorprendernos senderistas, cazadores o recolectores de setas. Lo mejor que puedes hacer en estos casos es informarte sobre la reglamentación de caza y demás usos.
Nuestra recomendación es que encuentres un sitio con vegetación y muchos árboles. Como el cannabis es una planta grande, muy verdosa y fácil de reconocer, lo mejor es que esté rodeada de otras plantas y que no estén secas.
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Preparar el terreno
Cuando tengamos el lugar escogido, lo mejor es despejar el sitio en el que plantaremos. Días antes de empezar a sembrar, despejaremos la zona con el objetivo de que les llegue la mayor cantidad de luz posible.
Para preparar el terreno, arrancaremos las raíces de las plantas que nos molesten y cavaremos los agujeros para nuestro cultivo. Si quieres, puedes abonar ya la tierra para que empiece a asentarse.
Muchos cultivadores plantan cerca una tomatera para despistar y esconder las plantas de marihuana.
Lo más importante es tenerlo todo planificarlo para evitarnos sustos de última hora.
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Factores importantes el cultivo de marihuana exterior
Regar el cultivo de marihuana en guerrilla puede suponer un problema a más de un cultivador. Antes de plantar es conveniente saber si tendremos agua disponible cerca de nuestra zona de cultivo.
Es cierto que siempre podemos contar con el agua de la lluvia, pero como “nunca llueve a gusto de todos”, lo mejor es intentar ubicar nuestro cultivo cerca de alguna fuente.
Como hemos comentado antes, despejaremos la zona para que las plantas cuenten con mayor cantidad de luz. Nuestras pequeñas necesitarán de, al menos, entre cinco y seis horas de luz diariamente.
Por esta razón, es muy importante que no les dé mucho la sombra para que puedan crecer sin problemas. Los prados cuentan con mayor iluminación, porque el sol se mueve más alto durante los meses de primavera y verano.
Además, es importante saber en qué dirección va el viento. Si cuentas con algún cortavientos, tus plantas estarán mucho más protegidas.
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Otros factores
Cuando vayamos a visitar nuestro cultivo de exterior, lo mejor es que dejemos el coche lo suficientemente alejado para no levantar sospechas.
Otro de los factores a tener en cuenta son las huellas que podamos dejar en el monte. El barro muchas veces puede jugarnos malas pasadas y, sin querer, dejar el camino señalado con nuestras pisadas. Por ello, lo mejor es cubrir con cinta las suelas de tus zapatos. De esta manera esconderemos el dibujo de nuestras suelas y no seremos descubiertos.
Otra de las técnicas para esconder el cultivo es pintar las macetas de color verde o camuflaje, así no llamarán la atención.
En definitiva, estos son solo algunos de los trucos para esconder el cultivo en guerrilla. ¿Conoces algunos más? ¡Compártelo con nosotros!
¡Buenos humos!