Cuando acaba la temporada de secado y cosecha de las plantas de marihuana, es el momento de pensar qué hacer con el cannabis. De la marihuana no se tira nada, más bien se aprovecha todo (o casi todo). Hay muchas personas que optan por extraer aceite de marihuana a partir de los restos de las plantas y realizar un concentrado.
Existen muchas formas de extraer el aceite de marihuana. No obstante, en este post vamos a explicaros la manera más eficaz de hacerlo y con los métodos más seguros.
Antes de nada, para realizar una correcta extracción, debes tener en cuenta lo siguiente:
- Realizar la extracción en exterior.
- No fumar ni encender fuego durante la elaboración.
- Usar ropa que no provoque electricidad estática.
- Usar guantes y mascarilla.
- Contar con la ayuda de otra persona.
Herramientas necesarias para la extracción:
- Recipiente resistente de cristal (tipo Pyrex).
- Botellas de butano sin impurezas (400ml para 30gr de hierba).
- 1 Roller Extractor (tubo de extracción BHO).
- Papel Teflón para horno.
- Guantes, mascarilla y gafas de seguridad.
Es muy importante seguir estos consejos para que no nos ocurra nada durante la extracción. Si se hace bien, el resultado es espectacular.
Extracción del aceite de marihuana. Manos a la obra.
Para empezar, cogeremos el tubo de extracción y lo llenaremos de cogollos o de hojas con resina. Desmenuzaremos la hierba sin necesidad de triturarla. A la hora de llenar el tubo, no hace falta que prensemos toda la hierba, solamente la colocaremos de manera homogénea. De esta forma, ayudaremos a que el gas butano extraiga la resina sin dificultad.
Cuando tengamos el tubo lleno de hierba, lo dejaremos un día entero en el congelador. El papel teflón y lo colocaremos en el fondo del recipiente de cristal para cocinar. De esta manera, la extracción se realizará de manera más cómoda.
Cuando lo tengamos listo, podemos empezar.
Con los guantes ya puestos en las manos, cogeremos la botella de gas y la presionaremos al tubo de extracción. El tubo de extracción lo pondremos cerca del recipiente para que el compuesto caiga directamente.
Con la presión del tubo a la botella de gas, el líquido empezará a fluir. No te desesperes si no sale rápidamente; según la manera en que esté puesta la marihuana en el tubo, tardará más o menos tiempo en salir.
Muchas veces puede crearse una capa de hielo en el exterior del tubo. Si ocurre esto, no te asustes. Es muy normal que suela tardar debido a la baja temperatura en la que está el tubo de extracción y a su contacto con el gas.
El líquido resultante será más o menos oscuro según la hierba que empleemos.
El purgado del aceite de marihuana
Cuando hayamos vaciado la botella de gas por completo, comienza el purgado. Durante esta etapa, se evapora la parte más importante del gas. Para ello, esperaremos a que el líquido se haya evaporado, aunque también podemos acelerar la evaporación con un baño maría. Si optamos por esta última opción, nos aseguraremos de que el agua no supere los 40 grados.
Cuando todo el líquido se haya evaporado, solo nos quedará la resina, aunque con un alto contenido de butano, por lo que aún no podremos consumirlo.
Aquí es cuando lo pasamos por la segunda fase de purgado. En esta fase usaremos una placa calentadora y colocaremos el papel de teflón sobre la placa. A continuación, colocaremos una temperatura entre los 30-40º.
Es muy importante realizar este proceso a oscuras, ya que los terpenos (las moléculas aromáticas producidas en la resina de la planta) son muy sensibles.
Si no queremos usar una placa calentadora, también podemos realizar este paso con un desecador para vacío en metacrilato. Este aparato está compuesto por dos semiesferas. En la inferior depositaremos el aceite a purgar.
Con todo ello, ya lo tendremos todo listo. Una extracción de aceite de marihuana bien hecha, da como resultado un aceite muy potente, superando en ocasiones el 70% de THC.
Este aceite puede untarse en el papel de los porros, cigarrillos, etc o hay gente que lo fuma en pipa de aceite, inhalando el vapor del THC.
Aquí te lo enseñamos: