Nos encontramos en el tiempo perfecto para empezar con el cultivo Indoor, por lo que en esta nueva entrada de nuestro blog, vamos a incluir algunos de los errores más comunes en este tipo de cultivo.
Según nuestra experiencia, los errores más comunes en el cultivo de interior son los siguientes:
Errores más comunes en el cultivo de interior de marihuana
–Exceso de número de plantas. Normalmente el cultivador no tiene en cuenta que la marihuana crece tanto a lo alto como a lo ancho, por lo que tenemos que tener muy en cuenta el espacio entre plantas, ya que cada planta necesita su espacio para desarrollarse completamente en su máximo potencial.
–Exceso de crecimiento. Nos encontramos en un tipo de cultivo donde podemos decidir cuando cambiar el fotoperíodo para que las plantas dejen de crecer y empiecen a florecer, pero no solemos tener en cuenta que la marihuana justo antes de florecer da un estirón en el que según la variedad puede duplicar su tamaño.
–Prescindir de ventilador e intractor. Las plantas necesitan movimiento y renovación continua de aire para su adecuada alimentación, para su crecimiento y para que no existan plagas.
–Inexistente control del pH. En macetas de gran tamaño es necesario pero en macetas de reducida dimensión, como las que usamos en el cutivo Indoor es imprescindible para sacar el máximo de la planta.
–Exceso de fertilizante. Algunos cultivadores abonan demasiado pronto e incluso abonan hasta la hora de cortar; otros combinan varios productos de mismo uso. Hay que tener en cuenta que es mucho más complicado corregir una «sobrefertilización» que una carencia.
–No tener en cuenta la distancia del foco. Sube el foco en relación al crecimiento de la planta, sin realizar subidas bruscas, si no la planta estirará demasiado en busca de la luz y se alargará el espacio entre los nudos, provocando que la luz no llegue bien a las ramas bajas.
–No vigilar la contaminación lumínica. En muchas ocasiones en el cultivo, la cremallera del armario no cierra bien o entra luz al Indoor por la parte inferior de la puerta. Todo esto puede provocar que la floración se haga eterna.
–No renovar las bombillas. Las bombillas se merman, perdiendo intensidad siempre variando con el número de cultivos y la calidad de la bombilla. Esto conlleva a una reducción de la cosecha, por tanto no viene nada mal medir los lúmenes reales de cultivo mediante un luxómetro.