Estos son los grandes atributos de esta genética. Su aroma y sabor pueden ser los elementos decisivos en la elección de esta variedad. Porque la mezcla del olor a petróleo de su ascendencia Kush, con los tintes afrutados de su parental Blueberry crean un aroma exótico irremplazable. Los amantes del sabor Kush que quieran ampliar su despensa de flores con algo más original y exótico, sin faltar a las notas diesel, encontrarán en estos cogollos una frescura nueva, pero aún así fiel a sus orígenes.
Blue Kush Auto tiene un efecto poco “auto”. Es decir: si las autoflorecientes fallan a veces en potencia, éste no es el caso de la Blue Kush Auto que mantiene el efecto de la Blue Kush original. Una sensación duradera, cerebral y corporal, capaz de neutralizar el estrés y las tensiones.
Blue Kush Auto, como la mayoría de las plantas automáticas, es fácil de cultivar. La experiencia previa y los cuidados especiales no son un imperativo para conseguir buenos resultados. Sólo dos consejos para que crezca sana: no sobrealimentarla ya que el exceso de nutrientes puede dañarla más que ayudarla; y ser pacientes a la hora de cosechar. Espera hasta el día 75, aunque te parezca que los cogollos ya están bien formados días antes.
Tampoco que la podes durante su crecimiento porque, seguramente, no tendrás tiempo de dar forma a la poda, dado su corto ciclo de vida. Blue Kush Auto es una variedad agradecida, que no necesita de mucha agua ni de suplementos alimenticios. Aconsejamos empezar con cantidades pequeñas, ya sea de agua o fertilizantes, e ir aumentándolas si vemos que la planta lo pide.
Las semillas de marihuana Blue Kush Auto de Dinafem Seeds responden a un claro afán: deleitar los sentidos y elevar las cualidades organolépticas de la marihuana a un nivel superior.