El verano no es bienvenido por mucha gente, y menos por los cultivadores de marihuana en interior. Cultivar marihuana en verano es toda una odisea, ya que es el período más delicado para las plantas. Un cultivo indoor es todo un reto para cualquier cultivador. El calor de las lámparas y de los aparatos, unidos a las temperaturas del exterior, hace mucho más difícil conservar una temperatura óptima para nuestro cultivo.
En estos casos, muchos cultivadores dejan de cultivar. Otros continúan a pesar de las consecuencias que puedan surgir.
Algunos de los problemas que podemos encontrar si cultivamos en verano son el calor, la humedad y las plagas de insectos u hongos.
En este post os vamos a detallar unos consejos y soluciones para mantener una buena temperatura en la zona de cultivo.
El CO2 en nuestro cuarto de cultivo para cultivar marihuana en verano
Si hemos decidido cultivar marihuana en verano y con altas temperaturas, lo primero que debemos saber es que la temperatura ideal para las plantas se eleva cuando aumenta el nivel de CO2 en el aire.
Sabemos que toda planta necesita CO2 por el día, ya que por la noche lo libera y absorbe oxígeno.
Cuando encendemos las lámparas de nuestro cuarto de cultivo, la temperatura aumenta considerablemente. Por ello, necesitamos renovar el aire del interior para que no se sobrecaliente el ambiente.
La temperatura ideal para nuestra planta es de 24ºC. ¿Cómo sabemos esto? Pues porque es cuando la concentración de CO2 es normal en la atmósfera. Entonces lo que haremos será ir renovando el aire de nuestro indoor para que no se caliente.
Es cierto que aunque 24ºC es la temperatura ideal, las plantas pueden soportar perfectamente temperaturas de entre 25 y 30ºC. Sin embargo, cuando superan los 31ºC es cuando empiezan a gastar mucha energía para combatir el calor. Esto es lo que hace reducir la producción y que el resultado no sea el esperado.
Si, por el contrario, tienes que cultivar marihuana en verano y a temperaturas altas, es importante seguir una serie de consejos para que las plantas sobrevivan. Lo primero que debes hacer para que las plantas se refresquen es aumentar el número de riegos. A mayor calor, más agua evaporarán por sus poros.
Controlar la humedad
Hay días en los que las temperaturas son mucho más altas de lo deseado.
También es cierto que manteniendo una humedad baja en el ambiente, evitaremos la aparición de plagas. Sin embargo, la falta de humedad hará que las plantas transpiren más de lo deseado.
Lo ideal es que el nivel de humedad oscile entre el 50%. Ni muy alto, ni demasiado bajo. Consulta nuestros deshumidificadores.
Una buena solución es utilizar ventiladores, que logran que no haya calor y ayuda a que nuestras plantas transpiren.
Disminuir la temperatura del indoor
La temperatura de la zona de cultivo aumenta con los aparatos eléctricos.
No es necesario tenerlos todos dentro del cuarto. Podemos optar por dejar solo las bombillas y el ventilador. Los otros aparatos (como los balastros) los dejaremos fuera para mantener la temperatura interior.
Además, no es mala idea cultivar con bombillas de bajo consumo. Es cierto que con estas lámparas no obtendremos una producción tan grande como con otras, pero mantendremos la calidad de nuestra cosecha y no fastidiaremos el cultivo durante estos meses.
Sacar el calor del indoor
Podemos usar dos métodos para extraer el calor del cuarto de cultivo, bien con el aire acondicionado o bien con un extractor.
El segundo, mucho más económico que el primero. Eso sí, el sistema de extracción sólo sirve para cultivos relativamente pequeños.
Si optamos por el aire acondicionado, lo utilizaremos durante todo el día.