Podemos dividir los nutrientes de la marihuana en dos categorías.

Macronutrientes: la esencia del cultivo

Podemos decir que los macronutrientes son el equivalente a las grasas, los carbohidratos y las proteínas de la dieta humana.

Las necesidades de las plantas de cannabis van cambiando según cual sea la etapa de cultivo. Por ejemplo, en la fase vegetativa las plantas necesitan más Nitrógeno y menos Potasio y fósforo. En cambio, durante la floración podemos disminuir el Nitrógeno pero debemos aumentar el Potasio y el Fósforo.

Tanto el Nitrógeno, como el Fósforo y el Potasio se puede obtener del suelo. Mientras que el Carbono, el Hidrógeno y el Oxigeno se obtienen de agua y del aire. Como hemos comentado antes, las plantas de cannabis no siempre se cultivan en condiciones óptimas y a veces necesitan que incrementemos esos nutrientes esenciales para que la cosecha sea un éxito.

A continuación, te hablamos de las principales funciones que tienen estos nutrientes de la marihuana.

Nitrógeno

Es el responsable de que la planta crezca sana y fuerte durante la fase vegetativa. Es imprescindible para que la marihuana genere clorofila y pueda convertir la luz del sol en energía.

Además, forma parte de los aminoácidos de las proteínas. Por tanto, sin este nutriente de la marihuana las plantas serán débiles y no crecerán.

Cuando se produce una deficiencia de nitrógenos, la marihuana se debilita, las hojas se caen y la cosecha se echa a perder.

Para detectar la carencia de Nitrógeno nos podemos fijar en el aspecto de las hojas más viejas, es decir las más grades que se encuentran en la parte inferior de la planta, si están amarillas tenemos que empezar a pensar en ponerle remedio a este problema.

Seguro que te estás planteando cómo puedes actuar ante la falta de nitrógeno. El uso de abonos y fertilizantes específicos para la etapa de crecimiento como nuestro Organic Grow son muy efectivos, ya que tienen una combinación de nutrientes específica para este momento concreto. Además hay botellas de mono nutrientes específicos como el Nitrógeno 1l de Canna, para que si hace falta le puedas dar una aporte adicional solo de nitrógeno.

Fósforo

El fósforo es el responsable de que los cogollos sean grandes y sanos, casi nada.

Se encarga de la fotosíntesis y de que el resto de los nutrientes se absorban para configurar la estructura morfológica de la planta.

Sin el fósforo necesario las raíces se desarrollarán mal y tarde o temprano lo notaremos en la planta. Para detectarlo a tiempo, nos tenemos que fijar en las hojas y si tiene el nervio un tono violáceo debemos preocuparnos.

Los fertilizantes de floración van muy bien para tratar este problema. Si apuestas por nuestro producto orgánico Bio Bloom tendrás la composición perfecta de Fósforo y Potasio que tu planta necesita en esta etapa.

Potasio

Este nutriente juega un papel fundamental en la irrigación de agua de la planta y regula su temperatura. Si una planta de cannabis tiene el suficiente potasio puede respirar y activar las enzimas que ejecutan la fotosíntesis.

Si tu planta tiene una carencia de Potasio veras que sus hojas parece que están quemadas.

Oxígeno

Sin oxígeno no podemos vivir, por lo que las plantas de cannabis tampoco. Este nutriente se obtiene del aire y del agua por lo que no es necesario un abono específico para potenciarlo.

Con el oxígeno la marihuana libera la glucosa acumulada durante la fotosíntesis.

Hidrógeno

Es fundamental para el desarrollo de las plantas ya que se utiliza durante la fotosíntesis para impulsar la cadena de transporte de electrones.

Carbono

La planta convierte este gas en energía y lo usa junto con el agua para realizar la fotosíntesis.

Micronutrientes