Moby Dick y su efecto… Ha habido quienes han comparado la sensación que provoca esta variedad al coletazo de la mítica ballena de Herman Melville. Y es que se trata de un efecto sativo muy potente, extremadamente psicoactivo, rozando la psicodelia, y también narcótico. Consumir esta variedad con la nevera vacía es un error a evitar, porque abre el apetito como ninguna otra sustancia. Además, esta genética presenta altos niveles de THCV, el cannabinoide considerado el coche de carreras de los principios activos de la marihuana. Éste último produce un efecto que llega mucho más rápido al organismo que cuando se consumen variedades de cannabis cuya composición está protagonizada por otros cannabinoides. Las sensaciones tienen tintes psicodélicos, narcóticos y de larga duración.
Moby Dick es una planta de fácil cultivo, pero voraz. Es decir no presenta demasiadas complicaciones porque es una planta muy robusta y resistente a la humedad, pero necesita muchos recursos. Dado su tamaño y su calidad requiere mucho espacio, mucha agua, luz abundante y buena cantidad de nutrientes. Si la cultivas interior, para hacerte una idea, en ese metro cuadrado donde cultivas cuatro White Widows, sólo entrarán dos Moby Dick. Así que contempla cuánto espacio tienes para la ballena antes de pasarla a floración. Porque a partir de ese momento, se estirará como un gigante.
De hecho, recomendamos no tenerla en crecimiento vegetativo más de tres semanas, a menos que quieras cultivar un monstruo. La ventaja, aún cuando tiene muchas ramas y las flores de las mismas son muy pesadas, es que al ser muy robusta aguanta perfectamente el peso y no necesitarás tutores para aguantar los cogollos.
Sexo |
Feminizada |
Genotipo |
40% Indica / 60% Sativa |
Cruce |
Haze x White Widow |
Cultivo recomendado |
Interior y exterior |
Floración en interior |
60-70 días |
Producción en interior |
650 g/m2 |
Cosecha en exterior |
Mediados de octubre / Finales de octubre |
Producción en exterior |
1500 g/planta |
Altura en exterior |
3,5 m |
THC |
21% |